7.3.15

Senior Fem: C.B. Pego 70-48 CB Joventut Xàbia

Buen partido a pesar de la derrota por parte de las jugadoras entrenadas por Marcos Álvarez. Se enfrentaban al difícil equipo del Pego sólo pudiendo contar con seis jugadoras tras las bajas de Sofía, Fátima, Paula, Pilar y María.

En el primer periodo las jugadoras verdinegras salieron a la pista algo desubicadas, les costaba adaptarse a la defensa de las locales, permitiendo un parcial de 6-0 de inicio; sin embargo a partir de ese momento despertaron y consiguieron uno ellas de 0-7 poniéndose por delante. Un triple vuelve a avanzar en el marcador a las locales. El parcial al final del periodo es de 16-13.

En el segundo periodo se salió con ganas, y se pusieron por delante en el minuto 2 con un parcial de 0-5 (16-18), pero en seguida el equipo local volvió a la carga. El equipo visitante pecó de ser poco agresivo en su defensa con el temor de quedarse sin jugadoras en un hipotético final ajustado, sin hacer faltas que pudieron evitar algunas canastas. El parcial del periodo, sin embargo, era de 19-13 al descanso, nueve puntos abajo para las del Joventut.

Después del paso por los vestuarios, el equipo local salió con una marcha más, aumentando la presión, y, aunque las visitantes seguían teniendo opciones, algunos fallos de colocación permitían demasiadas canastas a las pegolinas, que aumentaron a dieciséis puntos la diferencia con un buen parcial de 15-8.

En los minutos finales, el equipo local presentó su mejor versión tirando mano de su más amplio banquillo que les permitió canastas fáciles a la contra. Las seis jugadoras javienses hicieron lo que pudieron para rebajar la diferencia, viendo sus esfuerzos inútiles debido al cansancio acumulado y al buen hacer de las rivales. A pesar de la derrota, firmaron un buen partido en cuanto actitud consiguiendo canastas de mérito.

Por parte del Joventut Xàbia jugaron y anotaron: Àngels (6), Cati (14), Vanessa, Isa (8), Ana María (3) y Miriam (17)

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Hace unas semanas, nos piden cambiar éste partido, dado que el día que había que jugarlo ni la entrenadora ni algunas jugadoras pueden. Nosotras no tenemos ningún problema en cambiar el partido, nunca hemos tenido ningún problema. Pero los viernes nos viene MUY MAL jugar. Además, es el único día que, se supone, podemos ser más a entrenar... nosotras hablamos y hablamos durante días sobre el cambio de partido, buscando fechas alternativas que nos vinieran  a todas o la mayoría para ofrecérselas al Pego. 

Al final decidimos que NO queremos cambiar el partido (hay una votación y todo, muy surrealista), a mi me sabía muy mal pero las perjudicadas íbamos a ser nosotras (algo que ya nos pasó en la primera fase con dos equipos). 
Sin embargo, nuestro club nos echa nuestra decisión hacia atrás y deciden cambiar el partido igualmente a éste viernes. Debido a que tenemos dos jugadoras que van a clase por la tarde y los viernes salen a las 21:00, decimos que bueno, si cambian la localidad y jugamos en Jávea a esa hora, podríamos hacerlo para poder ser la mayoría, aunque nos fastidiaba perder la hora de entrenamiento juntas. 

El lunes cuando escribo la quiniela y entro a ver el calendario, me doy cuenta de que el partido está puesto el viernes a las 20:30 en Pego. Se lo digo a mi entrenador y no se que pasa realmente en su conversación con nuestro coordinador (he preferido no enterarme para que no se me caliente la sangre ni cabrearme demasiado) pero el partido no se mueve. Y pasa lo que tiene que pasar, esas dos jugadoras, María y Pilar, no pueden venir al partido y acabamos siendo seis para jugar contra el Pego. 

No debería tener malos pensamientos y ser mucho más optimista, pero me pasé tooodo el partido pensando en que me iba a volver a lesionar. Entre los minutos que había que jugar (que creo que los míos fueron 38), saber que no tienes cambios, jugar contra el Pego que no son precisamente flojas... que mal lo pasé.

Empieza el partido y me recuerda algo al partido vs Bocairent, nos meten una canasta, intentamos atacar, no concretamos, otra canasta, lo mismo, otra canasta... y yo estaba totalmente normal y tranquila porque no nos veía mal. Pero contra el Bocairent fue un 22-0 y con el Pego se quedaron ahí y ya empezaron a salirnos las cosas algo mejor. 

Hay algo extraño que pienso después de éste partido: no jugué de base. ¿Eso quiere decir que Ana María jugó los 40 minutos?. Me sentí bastante mejor jugando por dentro, la verdad. Aunque pueda sufrir defendiendo a Marta (por suerte, Laia no estaba) o a Carmen, prefiero mil jugar contra éste equipo de cuatro. Aparte, tenía a Cati para ayudarme en la defensa... 

Nos pitó el mismo árbitro jovencito del domingo anterior contra Ibi, y como el domingo anterior contra Ibi, parece como si no estuviera en el campo. Y aunque pasar desapercibido se supone que es bueno para un árbitro, con este me refiero a que no pitó. No pita nada. Si no estuviera, habría sido lo mismo. Que pite el otro sólo, y au. En fin. 

Me sentí bastante cómoda jugando, en mi juego, aunque últimamente cometo demasiados errores que no debería cometer, pero por lo menos en éste no se me fue la cabeza y no pegué a nadie ni le dije nada al público (como me ha pasado en el anterior y el posterior a éste). Estaba como más centrada.

Centrada.... en todos los dolores de mi cuerpo. Cada vez que saltaba, caía más fuerte de lo normal, pegaba un sprint o me daban un golpe, había una parte de mi cuerpo que me dolía. A saber tobillo derecho, rodilla izquierda y codo derecho. Mis tres talones de aquiles. 

Hay algo que suelo hacer en algunos partidos cuando somos pocas o llevo mucho rato jugando y es atarme las zapatillas más de lo normal para descansar unos segundos. Pues en éste hubo un momento en que iba corriendo con mi defensora pegada y no se como se me cruzó pero la pisé y noté un dolor agudo en mi último tobillo lesionado que se al 100% que de no llevar la tobillera buena me habría hecho un esguince. Y paré a apretarme la tobillera y las botas con un miedo en el cuerpo alucinante y sabiendo que todas mis compañeras y alguna amiga del público pensaría que estaba fingiendo. Pero me asusté de verdad. 

Fue gracioso porque fui todo el partido intentando guardar fuerzas pensando en que seguramente tenía que jugarlo entero y hubo una jugada en la que cogí un rebote ofensivo, busqué a una compañera sola, tiró, la falla, vuelvo a coger el rebote ofensivo, la vuelvo a pasar a otra compañera, también falla, vuelvo a cogerlo y ya no me acuerdo de que más, pero sólo se que todos mis esfuerzos de mantenerme fresquita se habían esfumado en 10 segundos. Mierda. 

El Pego estuvo bastante bien, acertado en el tiro exterior y muy resolutivas. Cuando tuvimos el bajón subieron aprovecharlo muy bien a la contra y no pudimos hacer mucho más. Pero ey, eso si, estuvimos luchando todo el partido. Yo no podía hacer más, intentando luchar cada balón, intentando que el partido, perdido antes de empezar, sirviera para algo.

A pesar de mis temores de lesión, lo pasé bastante bien, aunque me comiera dos canastas de García que todavía me duelen. En ataque cometí algunos fallos, fallé una canasta que había metido exactamente igual contra Ibi y que no se por qué no me defendieron, y lo pasé bastante bien.

Me gusta jugar contra ellas, muy bregadoras y muy luchadores y sabiendo lo que tienen que hacer. 

Y ya os digo, no me pareció que estuviésemos demasiado mal, a pesar de mis dolores, Àngels que estaba a medias y cada dos minutos tenía que ser sustituída, Ana María recibiendo el 2x1 que me desquició a mi en el anterior partido, Isa con sus tirios, Vanessa con su eterna lucha y Cati siendo como siempre la más grande.


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