Soy de complexión muy delgada -a la vista está- pero mis años de deportista me hacen ser algo fuerte y atlética.
A pesar de no ser muy alta (tampoco se puede decir que sea bajita) tengo bastante capacidad de salto. Además, corro mucho, soy muy rápida. No me importa decirlo y no intento chulearme, es que es así.
Hasta los 17 años jugué de pívot. Es más, cuando siendo juvenil mi entrenador me ponía de exterior me enfadaba y no me gustaba nada. Ahora se que mi posición es de alero, dado que me encanta explotar mi velocidad con los contraataques, cuando me dejan o las condiciones son propicias.
Peeeero, claro, en un equipo con gente generalmente baja necesita poner a sus jugadoras más altas abajo, así que, dada mi experiencia en categorías de formación, también juego de pívot muchas veces. Al final una se acostumbra a jugar de exterior e interior y estar varias veces cambiando durante el partido.
Eso sí, odio cuando me ponen a subir el balón. A pesar de tener una razonable habilidad con la bola, tengo mucha manía de mirar al suelo y no consigo levantar la cabeza y ver pases claros. O la subo hasta arriba o no sirvo de nada ahí. A lo mejor si me pusieran a subirla cuando no me aprieta mucho la defensa y no siempre cuando nos están presionando conseguiría que me saliera bien peeeero... no es el caso.
Desde que era pequeña siempre he estado haciendo cambios de mano por la espalda y por debajo de las piernas pero nunca los usaba en los partidos al menos que estuviera muy apurada. Ahora mi desparpajo ha crecido y, como ya es hora de divertirme, suelo usarlos en los partidos cuando los necesito.
Muchas veces consigo canastas bonitas y espectaculares. No se por qué, pero es algo que se me da bien. También fallo mucho, pero no consigo remediarlo así que intento suplirlo con esfuerzo, ganas y dedicación.
No se me da bien defender a jugadoras grandes, no puedo taponarlas y es algo que me fastidia, pero si tengo que hacerlo no me acobardo y lo hago. Lo que haga falta.
Tengo una déficit propiciado por mi formación de jugadora y es que no se tirar correctamente. Mi lanzamiento exterior es pésimo. Estoy intentando -y consiguiendo- mejorarlo, pero es algo superior a mi. Aunque sigo tirando de fuera, confío muy poco en mi tiro.
Eso si, tirar de gancho, tanto con la derecha como ahora por la izquierda, se me da bien así que si no me doy cuenta, hasta haciendo entradas tiro de gancho -ya me dirás tu por qué...-.
Me gusta y necesito meter puntos en los partidos. Si acabo con 0 es muy mala señal para mi y lo pasaría muy mal. Aparte que sería muy raro.
Hace unos años superé mi falta de confianza cara a aro y ahora ya nadie me la quita.
Y en eso se resume mi juego, soy pívot metida a alero por bajita, que ahora disfruta haciendo contraataques, poniendo tapones cuando le dejan y metiendo canastas de gancho siempre.
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