Todas por igual

Hay algo que me molesta y mucho de los equipos de baloncesto. Bueno, no del equipo en si, sino de los aficionados que los ven. Y no me refiero a los equipos profesionales, sino equipos de clubs modestos que jugamos al baloncesto por diversión y no cobramos por ello. 

Es, simplemente, sobre como destacan los distintos jugadores durante un partido y como se ven desde las gradas. Estoy harta de que digan que "tal o cual jugador/a no ha hecho nada porque no ha metido ninguna canasta".

El baloncesto es mucho más que meter canastas al igual que en el fútbol es mucho más que meter goles. En éste último está mucho más diferenciado, porque hay jugadoras encargados expresamente de hacerlos, y si un defensa no mete ninguno se ve como "normal". 

En el baloncesto se supone que todos los jugadores tienen las mismas oportunidades de meter... eso es cierto pero no del todo verdadero.

Las que llevamos mucho tiempo jugando sabemos que llega un momento en la etapa de formación en la que cada jugadora adopta un rol dentro del equipo. Sabemos quienes son las ofensivas y quienes las defensivas; hay jugadoras que salen al campo sólo pendientes de la defensa porque saben que, si tienen su oportunidad meterán canasta, pero no se les va la vida en ello.

Y tener una jugadora que defienda genial y se concentre en eso es una garantía para cualquier equipo, exactamente igual que la jugadora que te mete los puntos en cada partido.

Tengo una jugadora en mi equipo infantil que éste año la he puesto a dirigir el juego, cosa que no había hecho nunca. El sábado pasado hizo un trabajo impresionante a nivel de dirección y defensivo cosa que ya le felicité en su momento. Esta jugadora metió sus únicos dos puntos en el último minuto de partido y apenas tiró tres veces en todo el encuentro, pero todas coincidimos en que fue de lo mejor.

¿Por qué esto no se ve desde fuera? La gente que viene a vernos, los padres, la afición muchas veces, aunque poco a poco irá cambiando conforme vean partidos, no saben mucho de todo lo que entraña al baloncesto. Me encanta que sigan día a día a sus hijas, porque eso motiva mogollón y crea una gran afinidad y son totalmente necesarios para el buen funcionamiento de las cosas.

Pero dentro del equipo todo eso cambia. Nunca he estado en un equipo que se valorara más a las jugadoras  más ofensivas (entre las que me incluyo) que las que adoptaban otro tipo de rol.

Porque nosotras si que sabemos valorar a esta gente que hace un trabajo enorme. Porque si mis compañeras no se encargaran del rebote defensivo o de cortar el balón, yo no podría finalizar tantos contraataques como lo hago. 

Por ello quiero recordar desde aquí esas jugadoras que adoptan roles "en la sombra" y que muchas veces son infravaloradas por desconocimiento. 

Sin vosotras no se podría jugar a baloncesto.