26.1.13

Senior Fem: C.B. Pego 69 - 43 Rolser Pedreguer

Hoy no podré publicar la crónica de éste partido porque mi entrenador no me entregó el acta a final del partido como hace siempre, así que en cuanto disponga de ella la escribiré. Lo que si que puedo dar es mi opinión:

Llevo toda la semana detrás de mi lesión de tobillo para ver si podría jugar, si no, si me dolería, si no, con miedo a lesionarme más y peor... pero llegó ayer viernes y yo en el fondo sabía que iba a jugar. Aunque le había prometido a mi entrenador que si me dolía lo más mínimo el tobillo se lo diría "sin mentirle" (empiezas a conocerme Roberto!).

Por motivos de curro, Irene y yo llegamos faltando 20 minutos para el comenzamiento del partido. Íbamos hacia Pego charlando y no se por qué empezamos a hablar de los árbitros que nos solían pitar, en especial de uno que viene a veces y que ambas coincidimos que no nos gusta. Por supuesto, el karma es algo traicionero y lo primero que vi al entrar al pabellón fue a ese árbitro. 

No voy a decir el nombre de ese árbitro porque no quiero crearle mala fama al chico, pero venía acompañado por Manu Pastor (el alto rubio) otro árbitro al que conocemos bien... porque es hermano de una compañera nuestra.

Es el tercer partido que nos pita este año, junto con Alfàs y con Dénia y yo me pregunto... ¿Hasta que punto es normal que un árbitro pite al equipo de su hermana? ¿No queda un poco... raro? Ya me parece extraño que pitan en su mismo pueblo como para que pite a su familia. (Es más, éste chico es de Dénia y nos pitó contra ellas así que la cosa era doblemente extraña). Aunque ya os puedo asegurar que ésta circunstancia no afecta al desarrollo del partido, porque el pita igual a su hermana que al resto. Es más, creo que disfruta pitandole las faltas y todo.

Bueno, después de este inciso, a lo que iba: Irene y yo no pudimos calentar mucho, pero intenté estirar bien y todo eso para no hacerme más daño. Por suerte el vendaje me funcionaba muy bien y no me dolía el tobillo. 

Para mi sorpresa salí de titular, algo que me dio confianza y me dispuse a hacer el salto inicial y comenzamos el encuentro. Y a partir de aquí las cosas fueron muy horribles.

No salimos excesivamente mal mal, aunque mi entrenador pidió tiempo muerto muy pronto, pero es que no se que nos pasaba. Fue un cúmulo de cosas. El Pego presionaba de forma no muy correcta pero es que nosotras hubo momentos que no supimos sacar el balón de ninguna forma el balón, no pasábamos de medio campo. Las pérdidas de balón que cometimos TODAS fueron demasiadas y clamorosas. Y así, no se puede en la vida competir y mucho menos ganar cualquier partido.

El Pego es un equipo bastante conocido por nosotras. Roberto las ha entrenado muchos años, algunas de ellas como Rosi y Laura han jugado durante cuatro temporadas en Pedreguer, Paula nuestra base es pegolina por lo que ha crecido con ellas... nos conocemos tanto que después del partido nos fuimos unas cuantas de ambos equipos a cenar juntas. (Bueno, yo concretamente hasta anoche había hablado con ellas en el campo y ya está, pero bueno, siempre es bueno conocer fuera a la gente). 

Sobre el partido... muy mal. No jugábamos a nada, no estábamos muy finas en defensa y las veces que conseguíamos estar bien, al cabo de nada volvíamos a salir desconcentradas y cedíamos parciales en contra horribles.

Y ahora es cuando voy a hablar de los árbitros. Pitaban cosas muy raras. Al principio del partido me pitaron una personal cuando estaba al lado de la jugadora y ni siquiera entré en la jugada. Es verdad que estaba jugando al límite de la dureza y estuve todo el partido jugándome la expulsión y la técnica. La primera sucedió en el tercer periodo y de lo segundo me libré. 

La verdad es que pido disculpas tanto a mis compañeras, como a mi entrenador como a cualquiera al que no le gustara mi comportamiento. A ver, tampoco fue para tanto, pero me pasé el partido quejándome al árbitro y poniéndome muy nerviosa, por eso hice 3 faltas en el tercer periodo que conllevaron mi expulsión. Siento esto porque seguramente hubiera hecho falta mi presencia en el último periodo cuando las cosas se salieron de madre en cuanto a juego.

Por cierto, para quien estuviera viendo el partido, yo normalmente no cojo de la camiseta a nadie cuando estoy defendiendo, eso lo guardo para una jugadora de Pego y puramente por motivos tácticos, no es nada personal ni porque suela defender así.

Me puse tan nerviosa porque sabía que no estaba al 100%. Me notaba lenta cuando corría, no estaba segura cuando saltaba y si no corro ni salto me siento muy incómoda. Seguramente por eso me sacaron de mis casillas. Por cierto, tengo una manía muy grande que es morder mi propia camiseta (si, ya es raro). Normalmente lo hago cuando no quiero decirle algo gordo al árbitro y mordiéndola lo evito. Así que siento haber sido algo "exhibicionista"  como me llamó una vez amablemente un árbitro.

Hablando luego con las rivales en la cena, coincidimos en que EXAGERARON mucho al pitar hasta cuatro antideportivas en el partido. Dos a nuestra jugadora por lo que fue descalificada y dos a las rivales. La verdad es que de todas, sólo una me pareció que lo era (la típica de cortar un contraataque). No fue un partido de tal dureza para pitar tantas faltas y la verdad es que nos desquiciaron bastante. Me pareció que castigaron igual a ambos equipos. Por cierto, Roberto también se llevo una técnica, merecida, pero es que si yo llego a estar de entrenadora también me habría merendado al árbitro.

Fueron bastante malillos, pero creo que para ambos lados, la gente me dice que fueron bastante caseros pero la verdad es que no sabría decirlo mucho. Yo bastante tuve con preocuparme por jugar...

Cuando terminó yo ya me había calmado (un periodo entero en el banquillo hace milagros) y le pedí disculpas a Manu por mi comportamiento. Además, como ya le dije a él, cualquiera que éste pitando junto con el otro árbitro se hace malo.

El peor partido en cuanto a juego de lo que llevamos de temporada. La actitud no fue del todo mala pero en cuanto a juego defensivo suspendimos, el ofensivo no estuvo tan mal, si no fuera por los típicos fallos que cometemos en canastas fáciles.

En cuanto pueda pondré la crónica como hago otras veces. Un saludo a todos y desde aquí mandar un fuerte abrazo y todo mi apoyo a la jugadora del Pego, Lídia que se lesionó durante el partido. Espero que no sea nada y puedas estar corriendo a los seis días como yo...

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