21.1.13

Lesión (Editado)

Para quien todavía no haya leído las entradas que he publicado este finde, me lesioné el pasado sábado jugando contra el Gata. Parece un esguince de tobillo pero seguro que no fue muy grave.

La primera vez que me lesioné tenía 14 años. Era cadete de primer año. Fue jugando contra el Gata (casualidades de la vida) el 14 de noviembre del 2004, en su vieja pista del grupo escolar. Me acuerdo que fui a correr un contraataque y alguien me pisó el pie y ocurrió. Fractura del peroné derecho. Me acuerdo que estaba en el hospital esperando que me escayolaran y todos los que me veían y veían mi tobillo me preguntaban (después de hacer gestos de dolor, porque era impresionante) si me había caído de la moto. Nadie se fijaba en la equipación de baloncesto que llevaba, pero bueno. Estuve un mes y medio sin jugar... recuerdo que ese año quedamos primeras en la liga y la verdad es que no me sentí muy parte de la victoria pues me perdí varios partidos.

Luego he tenido cinco esguinces más en ese mismo tobillo, el derecho. Uno recuerdo que fue al pisar una pelota en el campo. Los otros no los recuerdo exactamente.

Y luego hace dos temporadas tuve mi esguince más grave, el primero en el tobillo que ahora tengo mal. Estaba entrenando un viernes, fui a saltar a coger un rebote y al caer me lo reventé, haciéndome sendos esguinces en la tibia y el peroné. Me perdí la victoria contra el Vergel del día siguiente y la derrota ante Almussafes del sábado siguiente.

El año pasado me sorprendió no lesionarme, la verdad. Jugar en todos los partidos los cuarenta minutos era un desgaste muy grande, pero se ve que mi cuerpo tuvo en cuenta que éramos muy pocas y no podíamos ir perdiéndonos partidos por tonterías.

Ahora tengo fastidiada la rodilla -aunque eso lleva tiempo- y voy a aprovechar que me voy ir a mirar el tobillo para saber de una vez que tengo... aunque me da miedo saberlo. Tengo terror porque existe la posibilidad de que me digan que no puedo jugar.

El sábado, cuando salté para meter la canasta y al caer sentí la conocida y desagradable sensación de torcerse el tobillo, teniéndome que irme al banquillo me sentí fatal, pero no por el dolor, sino por si la cosa era grave y no podía ayudar a mi equipo en los siguientes partidos. No pude evitar derramar algunas lágrimas y estoy segura de que si alguien me vio pensaría que estaba exagerando, pero en verdad es muy importante para mi y todo aquel que me conozca un poco debe de saberlo.

Por suerte, cuando después de un rato me quité la zapatilla y comprobé que la cosa no era muy grave me sentí inmensamente aliviada. Ahora voy a intentar estar lista el viernes para mi siguiente partido, que es muy importante. Espero que no me de muchos problemas y poder jugar al nivel acostumbrado.

Espero que esta temporada ninguna jugadora de la categoría se lesione de gravedad. Si tiene que ocurrir, deseo que os pase como a mi y no sea muy grave.


Edito: He ido al médico y por suerte tengo un esguince leve en el tobillo, las radiografías no muestran nada peor. Cuando me baje la hinchazón y me recupere podré volver a usarlo con normalidad. Lo de la rodilla ya es algo complicado, aunque se descarta lesión de menisco es muy probable que tenga una inflamación en los ligamentos por sobrecarga. Me han dicho que esté por lo menos 10 días de baja sin hacer deporte y visitaré al traumatólogo.

Si al final no puedo jugar en Pego el viernes, volveré con toda probabilidad en el siguiente contra Alfàs. Será muy duro pues hace dos temporadas que no me pierdo ningún partido.

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