17.1.15

Joventut Xàbia 52-61C.B. Pego

Desastroso partido el jugado el viernes por la noche en el pabellón Miguel Buigues por parte de las jugadoras entrenadas por Marcos Álvarez. 

El cambio del partido a viernes ésta vez perjudicó a la jugadoras verdinegras, que vieron sus posibilidades disminuían al no poder contar con entrenamientos de calidad desde antes del parón navideño. Se enfrentaban además un equipo que ha progresado mucho en su juego y que planteó muy bien el partido para llevarse una merecida victoria.

En el primer periodo, a pesar de empezar concentradas, la falta de ideas en ataque y la blanda defensa permitieron un parcial de 2-10 en los primeros minutos que daba las primeras ventajas al equipo pegolino. El periodo terminó en un 13-20 que evidenciaba que equipo había entrado mejor en el campo.

En el segundo periodo, el desastre continuó. Las de Xàbia no conseguían realizar su juego, que se endurecía por momentos y la diferencia en el marcador cada vez era un lastre mayor del que no parecía que fueran a salir. Parcial de 8-17.

Después del descanso, en el tercer periodo, el ánimo era de remontada, pero costó mucho llevar la teoría a la práctica. Las del Joventut seguían faltas de ideas y el rival se engrandecía por momentos, siendo las claras dominadoras del juego. Otro parcial demoledor de 9-14 las dejaba con la máxima diferencia del encuentro 30-51.

En el cuarto periodo, ya tarde, parece que el cansancio hace mella en las rivales y las chicas del Joventut tienen una reacción de buen juego que maquilla de forma injusta el marcador con un buen parcial de 22-10. 

La próxima semana cierran la Fase Regular de la temporada visitando al líder de la competición, pero sin poder conseguir ya una de las plazas para autonómica que si consiguieron la pasada temporada. 

Por parte del Joventut Xàbia jugaron y anotaron: 
Àngels (6), Cati (6), María (2), Pilar (11), Fátima, Vanessa, Isa (6), Ana María (3) y Miriam (10)
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No voy a decir "ya dije que íbamos a perder, ¿veis como tenía razón?" porque de verdad me jode haber perdido. Y mucho. Pero estaba claro.

Primero que todo voy a disculparme con mi entrenador y compañeras porque ésta semana no he podido ir a entrenar ni lunes ni miércoles. Vale, se que tenía excusa, estaba en Alicante toda la semana y he tenido cinco exámenes, vale, ok, estoy perdonada. Pero esto eleva a dos los entrenamientos que me he perdido éste año, dado que cuando estoy lesionada tengo la "pardilla costumbre" de ir a ver los entrenamientos y me sigue sabiendo muy mal porque para mi es algo muy importante y siempre hago un esfuerzo (porque soy humana, trabajo todas las tardes, estudio todas las mañanas y hay veces que no apetece entrenar, de verdad, pero se hace un esfuerzo y se va a entrenar).

Y es muy irónico, porque yo paso un día sin entrenar y juego el partido y parece que no haya entrenado en mi vida. Me noto lenta, sin ideas, sin manejo, sin tiro, sin nada. Como para no jugar. Y me pregunto, ¿eso no les pasa a todas? Y si la respuesta es si, ¿y les gusta? porque yo odio la sensación de poder estar haciendo mucho más y no conseguirlo. 

Que mal nos vino y que mal me vino ésta vez jugar viernes. Encima no pude calentar apropiadamente por estar entrenando a los pequeños y luego no sabía ni lo que hacía. Hay más cosas pero no quiero que parezca que me excuso demasiado.

Empieza el partido y empieza el desastre. Empiezo jugando de base. Y en eso me doy cuenta perfectamente de que la entrenadora de Pego ha sido muy inteligente planteando el partido porque lo primero que me encuentro es a dos jugadoras defendiéndome cada vez que me tenían que pasar el balón de fondo o banda. Qué bien, que listas. Luego apañatelas para poder llegar al otro lado. Lo siento mucho, pero creo que nunca voy a sentirme cómoda en esa posición. 

Cuando suelo decir que los partidos de baloncesto ente el Pego y mi equipo son duros es por la forma en las que nos defendemos mutuamente. Voy a decirlo fino, nos nos importa para nada tocarnos entre nosotras más de la cuenta, el contacto no nos da demasiado miedo. Aparte de algo de marrulleria con algún intercambio de frases entre ambos equipos (por una parte y por otra, nadie se libra) de esos que no gustan nada pero ahí están. Barriobajero total.

Las de Pego tenían un sistema de juego perfectamente montado (la parte que más me gusta es cuando pasan al pívot por el centro y el otro corta por bajo) y nosotras... bueno, nosotras hacíamos deporte. Ahí estábamos. 

No se si fue cosa mía de lo agobiada que estaba o qué, pero me di cuenta de que intentaban especialmente que yo no metiera canasta, se me ocurrió esa posibilidad viendo como me estaban defendiendo, claro, pero viendo la reacción general cuando conseguí meter la primera. 

Yo en defensa no estaba, Laura (a la cual me alegro de volver a ver por las pistas) me rompía la cintura como quería y muchas canastas vinieron por culpa de ello. Yo lo siento, lo intentaba, de verdad, pero me salió un partido horrible. Y es que lo sabía, lo tenía claro... tenía que ser así. Qué impotencia. 

Mirad si no estaba en defensa que apenas hice faltas y hasta me tomé la licencia de levantar la mano en una que hizo una compañera porque ella estaba cargada y yo no llevaba ninguna y funcionó y me la pusieron a mi. Y eso que yo sólo pasaba por allí, pero bueno.

NO ENTENDÍ, para nada el criterio arbitral de éste partido. Además, me quedé algo flipando, que bajón en serio. Yo me notaba súper presionada en la salida de balón pero nunca me pitaron ninguna falta a favor saliendo de la presión. Y ya cuando descansé en el tercer periodo y salió Ana María sustituyéndome, va y le pitan tres seguidas haciendo lo mismo que hacía yo antes. Venga va, ¿en serio?. Aparte, faltas que no son, todas pegándonos, no se sabe cuando si es falta, cuando no. Le pitaron una falta a Picky que me metió la mano y tocó el balón y se fue a fuera claramente y todas nos quedamos en plan, ¿qué dius?.

Y la parte que me hace más pardilla del todo del partido. Nos meten canasta, vamos a sacar de fondo, se me pegan las dos defensoras de siempre y tal, me muevo para intentar recibir el balón y en eso no se como lanzo el brazo pero le pego involuntariamente a Laura en la boca, a todo esto el árbitro seguía contando los cinco segundos para sacar. Y como a veces soy demasiado buena persona y de buena persona a veces soy tonta al escuchar su grito me sabe súper mal haberle pegado y le hago un gesto al árbitro con la mano diciendo "para para paraaa". El árbitro pasa completamente de mi y pita los cinco segundos y le da el balón al Pego. Laura hace un amago para que nos devuelvan la bola pero nada. Yeee árbitro, algún día nos conocimos, ¿eh?. Venga, campeón. Madre mía, que poco me gustaron en éste partido, pero ni para un lado ni para otro. 

Luego, otro punto que a mi me hace sentir algo de vergüenza ajena. Por parte del Pego estaban jugando dos juveniles. Hay un momento que una de ellas que yo defendía va a recibir en medio campo, pero le hacen un pase blandito y como estábamos en plena "remontada" (traducción: maquillando el marcador para no sentir tanta vergüenza al menos) me voy a por todo a la pelota y consigo robarla golpeando con dos manos e irme a la canasta como una flecha. Cuando estoy subiendo el balón para hacer la entrada oigo que el árbitro para el partido y me paro. Se ve que en el momento que robé el balón la chavala se ha pegado una buena contra el suelo; espero que de la inercia y tal, que no le hiciera daño yo. Y mi entrenador le dijo al árbitro que parara para ver si estaba bien. Chavala juvenil,16-17 años, ostia en el suelo. Comprensible, ¿no?. Yo a mis jugadores les obligaría que pararan. Pues hubo compañeras de equipo que no estuvieron de acuerdo y se pudieron a protestarle al árbitro por parar -que bueno- y seguidamente a mi entrenador a voz en grito. Pues que quieres que te diga. No lo comparto para nada, pero cada uno a lo suyo. 

De mi equipo destaco a Cati, Vanessa e Isa y espero que ellas sepan por qué y por qué lo valoro.

Del Pego... no se, me gustaron varias.Así que destaco el planteamiento de su entrenadora, que espero que les salga bien la semana que viene también. 

Yo al final del partido no estaba cabreada con la derrota, para nada. Estuve muy cabreada porque me sentía culpable de ella. Muy culpable. Y por mucho que me digan que no es mi culpa me sentía responsable. Y me pregunto, ¿las demás se sentirán igual que yo? Pues no lo parecía demasiado y me fui a casa echa polvo y con un bajón tremendo. Tanto que ni siquiera podía dormir, a pesar de no haber dormido la noche anterior o que esa semana sólo había dormido cinco horas de media. Que impotencia, que mal.

Eché mucho de menos a Paula Peiró y a Miriam García, lamento que no pudieran disfrutar de la victoria de su equipo y del ganarme.

A pesar de lo duros que se hacen los partidos contra Pego, yo por lo menos acabo muy molida, me gusta mucho jugar contra ellas... las conozco tanto... me gusta verlas jugar. Dado que dentro de las limitaciones, ahí estaban dándolo todo y lo más importante: sabiendo a lo que jugaban.

Me dieron ganas de preguntarles si no necesitan una jugadora más en el equipo y todo jaja, me gustaron mucho. Que no tengo tanta mala leche como parece, en serio.

2 comentarios:

  1. Anónimo19.1.15

    No et fustigues tant que vaig veure el partit i del Xàbia tu vas ser de lo poquet salvable, junt als tapons de la pivot gran. Vau tindre un mal dia i ja està, no és per a tant

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    1. No me sentí nada bien y mis sensaciones son muy distintas a lo que dices. La casi decena de tapones que metió Cati fue lo mejor por nuestra parte en el partido, si

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