Árbitros

Hay algo que me suele tener en vilo durante la semana, sobre todo si mi equipo o el de mis infantiles juegan en casa, y es saber que árbitro nos asignan. No pienso que la labor de uno de ellos pueda hacer ganar o perder el partido, pero si influye mucho.

Yo siempre he sido una jugadora de las que hablan mucho en el campo y siempre acabo diciéndoles algo al dúo arbitral si pienso que están equivocados en alguna acción o para que me expliquen por qué han pitado tal o cual cosa.

 Intento siempre calmar mi voz y preguntarlo o decirlo con educación, teniendo en cuenta que  a mi me puede parecer que lo estoy diciendo bien y a él no.

Este sábado en Bocairent me pasó algo que creo que es porque el señor árbitro y yo no nos entendimos. Hubo una acción en el que una jugadora de Bocairent entró fuerte hacia canasta y yo estaba bien colocada y la chica chocó contra mi, yéndose el balón fuera. Yo miré al árbitro en cuestión para ver si pitaba falta porque la acción era muy parecida a la de la semana anterior por la cual me pitó falta en ataque por chocar con mi prima Júlia.

Pero el árbitro no pitó nada y se puso a explicarme por qué él creía que no era falta a lo que le dije que "no hacía falta que me diera explicaciones". Yo me refería a que entendía que según su criterio no había habido contacto de falta y por eso no había pitado, no pasa nada, continúa el juego.

Pero ya cuando atacamos nosotras se puso a explicarme de nuevo y yo le contesté "Si, si, lo he entendido, tranquilo" a lo que me replicó de malas maneras "Vale, ya no te digo nada". Entonces me quedé un poco a cuadros porque yo pensaba que estaba entendiendo el sentido de mis palabras, pero se ve que no.

Cuando fui a darles la mano al finalizar se lo expliqué y creo que por fin me entendió, aunque de paso le dije que ya podría haber pitado antes alguna falta que me hicieran, ya que llevaba desde el primer periodo sangrando y no me habían pitado falta por la acción.

Bueno, después de la anécdota, decir que yo conozco a algunos árbitros con los que me llevo bien y si no me llevo bien procuro hacerlo. Excepto con uno que lo pille como lo pille es desagradable con todas y es un martirio pite donde pite. (Esta temporada ya nos ha pitado contra Alfàs, Ibi y Gata si no recuerdo mal).

El árbitro con el que tengo más amistad, o por lo menos más horas habladas, es con A. Pedrosa, que es de Alicante y hace dos temporadas que no me pita. El último fue la gran victoria del Jávea contra Dénia (allí) de hace dos años, aunque entonces no nos conocíamos.

Este año sólo le asignaron un partido nuestro: el primer Pedreguer-Oliva que se suspendió por la lluvia. Por lo menos pude ir a saludarle y eso, pero que asco porque quería que me pitara en algún momento.

Luego hay otros árbitros que me gustan que nos suelen pitar y otros que no tanto, pero no voy a dar sus nombres que no quiero crearme enemigos. 

Últimamente en Jávea, en nuestro club, está habiendo muchas quejas a los árbitros por parte de los chicos y es algo que no me gusta NADA y que vamos a cambiar desde YA. 

Yo a mis infantiles intento enseñarles que hay que jugar sin pensar en las decisiones del árbitro, sólo faltaba chavalas tan jóvenes que se dirigieran a él (aunque si lo hacen con educación y sentido no me importa).

Yo abogo por RESPETO siempre para el dúo arbitral. Son personas, pueden equivocarse y hay que pensar siempre que lo hacen lo mejor que pueden. Si se produce una injusticia, se reclama a Federación, pero siempre que sea algo totalmente justificado.

Cuando ejerzo de entrenadora igual, intento que mis palabras hacia ellos, si tengo que apuntarles cualquier cosa, sean educadas y en un tono no agresivo. Nunca en mi vida me han pitado una técnica, ni como jugadora ni como entrenadora y no quiero empezar ahora. (Eso sí, si por motivos tácticas tengo que buscarla como entrenadora en algún momento, lo haré).

Espero que en el Joventut Xàbia las cosas vayan a mejor a partir de ahora en este tema. Si es por la sección femenina, me aseguraré personalmente de que pase, aunque hasta ahora no hemos tenido problema. Y si hace falta desde la Junta se pondrán las sanciones pertinentes ante acciones de falta de respeto. No sólo contra ellos, sino contra oficiales de mesa, aficionados, entrenadores, jugadores, compañeros, rivales o personal del pabellón.