19.12.13

Llevo un tiempo algo diferente. Creo que no estoy pasando una buena racha, algo que incluye el baloncesto. Desde que me recuperé de mi lesión estoy entrenando a mi nivel normal, lo que no es cualquier cosa pues hacía más de un año que no podía hacerlo. Y, sin embargo, en los últimos dos partidos he estado muy por debajo de mis posibilidades. El primer partido fue bien para mi, muchos puntos, rebotes, asistencias, defensa... pero el partido contra Pedreguer y contra Gata me diluí y no conseguí mostrar mi juego, sólo algunos reflejos.

Este fin de semana fue muy bueno para mí, y me gustaría expresarlo. Yo no jugaba, dado que el partido del sábado lo jugaremos hoy y mi equipo alevin jugaba en Oliva contra el último clasificado siendo nosotros penúltimos. Yo no doy importancia a los resultados mientras el juego me guste, pero se que los nanos estaban ilusionados por conseguir otra victoria. Jugábamos a las 12, buena hora para irnos hacia Oliva (el otro partido que jugamos allí será a las 09:00). Vinieron 10 de los 12 jugadores.

Ya en Oliva mientras los chavales se cambiaban fui a la pista, luego ya comenzaron a calentar y entré en "modo partido", ¡Qué nervios! Da igual que lleve a pequeños o mayores, siempre siento la misma sensación de expectación e ilusión. Y no voy a negarlo: soy de las entrenadoras que tienen mala leche. Pero bueno, poco a poco.

No pude evitarlo y vacilaba un poco al listillo del anotador. Da igual porque él no se deja vacilar por nadie, pero bueno, tuvimos una ''conversación'' interesante antes, durante y después del partido. Si se puede llamar conversación a una lucha de egos constante que tenemos. Bueno, siempre es igual, es divertido.

Mis chavales fallaron mucho de cara a aro, defendiendo tenían problemas con el criterio arbitral pero bueno, lo hicieron bien. Estoy muy contenta porque metieron tres entradas con la izquierda por la izquierda, es decir, bien hechas, lo cual era impensable a principio de temporada. Así que estoy feliz por ellos e hicieron buen partido.

Por la tarde quería quedarme a ver el Oliva-Dénia, así que pensé en quedarme por allí a comer en Oliva, porque irme a Jávea para luego volver  como que no... por suerte una amiga de allí me invitó a comer a su casa, así que aparte de tener comida me divertí mucho. Cuando llegué al pabellón, más pronto que de costumbre, fui a hacerme un café y como siempre me pasa me da vergüenza que la gente me mire tanto... si, soy muy tímida y vergonzosa en general y cuando entro a un pabellón que se que me conocen, ay... pero bueno. Disfruté del partido y luego me fui a casa, porque con el plan que tenía al día siguiente, si no me ponía a estudiar me da a mi que no podría llevarlo a cabo.

El domingo a mitad mañana me volví a ir a Oliva ya que había quedado allí con un par de personas, así que porque no quedar en el pabellón, y de paso vi el partido del cadete masculino A de Oliva. Creo que alguno o alguna que me conoce se quedó algo flipado/a por verme otra vez allí... pero bueno, era casualidad.

Después de comer por allí, nos fuimos los tres hacia... Ibi. A las 16:30 estábamos ya sentados en las gradas. Qué frikis, en serio. Por casualidad jugaba el juvenil del Dénia contra el local antes, así que estuvimos viendo a algunas de las jugadoras que jugaron contra Oliva el día anterior pero en su categoría. Y que aburrimiento de partido, por favor...

Cuando llegaron las de Bocairent pudimos dar la sorpresa a nuestra amiga, la verdad es que no se esperaba que fuéramos a apoyarla y a mi me gusto mucho ir a verlo, aunque perdieran. Además estuvimos haciendo el tonto los tres, a quien se nos unió un par de personas del Dénia así que fue divertido.

Después del partido volvimos a Oliva -Dios, que aburrimiento de pueblo ya...- cenamos viendo el fútbol (y la derrota, para variar, del Valencia) y cada uno se fue hacia su casa. Yo fui a Dénia a llevar a una de mi grata compañía y a casa. Pensaba escribir las crónica cuando llegara pero, la verdad, después de la paliza en coche mejor que no.

Ahora es jueves, son las 19 hrs. Falta una hora para irme al pabellón a jugar y estoy muy nerviosa. No por si ganamos o perdemos, si no porque hagamos buen juego mi equipo y yo. Estrenamos equipaciones, además, y el jueves es un día inusitado para baloncesto en Jávea y no se si tendremos mucho público (aparte de mi madre)...

No se por qué he escrito todo esto, la verdad, sólo se que me apetecía hacerlo y anoche empecé a escribirlo y hoy lo he terminado. Espero que mis ánimos cambien...

Un saludo a todos.

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