8.12.14

Cómo los árbitros te hacen perder un partido

Éste fin de semana tanto yo, como mis dos equipos a los cuales entreno descansábamos. Un fin de semana libre, de esos que los entrenadores o jugadores de baloncesto no tenemos casi nunca. ¿Completamente libre? Puede que en todo el año no vuelva a pasar. Y como tenía algo de mono de bàsquet busco a ver que partido se juega para poder ir a verlo. De Jávea, los únicos que jugaban eran el sénior masculino, que se ve que para ellos no hay puente.

Para poneros en situación, hace años que en Jávea teníamos dos séniors masculinos, el "Primer senior" y el "Segundo sénior" (no se por qué nunca los hemos llamado A y B). El Primer Sénior militaba desde hacía unos 10 años y bajó de nacional, en categoría autonómica y el segundo después de ascender un año, en primera zonal, Genial pues. Sin embargo en los últimos años han empezado a no ser suficientes jugadores para los dos equipos, ni de nivel suficiente para el primer equipo ni comprometidos para poder jugar en el segundo que siempre acababan jugando más juveniles que séniors que se estuvieran formando. Además, los últimos años el nivel de autonómica estaba muy muy alto, nuestro equipo es de una media de edad más bien alta y no paraban de perder partidos y no conseguían remontar...

El club decidió que éste año se eliminara el segundo equipo y, con los 12 jugadores más comprometidos en el club, competir en la categoría de Preferente. Es decir, descender voluntariamente. Es un equipo bastante bueno, la verdad, dado que los 'veteranos' son jugadores de autonómica y los jovencitos se están formando junto a ellos. El más mayor y capitán es Jaume que tiene creo que 43 años y el más joven es Campillo que tiene 18.

Después de tener problemas para encontrar un entrenador, lo encuentran, empiezan a entrenar y ganan los siete primeros partidos y con un Óscar Mayordomo (el coordinador del club, mi 'jefe') pletórico y en gran estado de forma, que mete mínimo cuatro triples por partido y le endosó 44 puntos a un equipo (con 8 triples).

Y ahora llega la razón de ésta entrada... al aburrirme éste fin de semana fui a ver al equipo jugar contra le Oliva 'b'.

CB OLIVA 'B' 75-62 CB JOVENTUT XÀBIA

Rival desconocido para nosotros, pues todos los años se enfrentaban al 'A'. Empieza el partido y parece augurar los dos primeros periodos que será una victoria para Jávea. Están jugando bien, con acierto, criterio en los contraataques. El único pero que veo es que tanto Jaume como Álex, los bases, están cargándose de faltas, pero son rápidamente sustituidos. Óscar empieza bastante afinado, mete tres triples en el primer periodo (de cuatro intentos creo que fue), por lo que empiezan a desesperarse un poco con él, como les ha pasado a todos los equipos que han jugado contra nosotros. Y el partido está controlado. Empiezan a ponerle una defensa presionante a Óscar, a hacer 'caja+1' y consiguen que no sea una amenaza desde el triple, pero no pasa nada pues Alfonso, Jose, Álex, Jacobo... también los meten.

Y llega el momento que nos hace perder el partido. Hay un jugador de Oliva, el número 9, que no para de quejarse al árbitro. Nosotros sacamos de fondo tras canasta y lanzamos una transición rápida con ventaja que podría haber acabado -o no- en canasta. Y el árbitro para el partido a mitad pase largo para advertir a dicho jugador de Oliva de que a la próxima le pita una falta técnica. COSA QUE NO SE PUEDE HACER. No puedes parar el partido para advertir, si para pitarla, pero para advertir nunca. ¿Y qué pasa? Nuestros jugadores empiezan a protestar por ello, y Jaume, nuestro base, se lleva una técnica... y al momento, no para de protestar y se lleva la segunda. Y así es como nos quedamos sin nuestro base titular. No se que le diría exactamente, pero no parecía decírselo en mal tono y como capitán debería poder hablar con el árbitro... pero no. Fuera. No lo dejan quedarse en el campo, en teoría tiene que salir del pabellón y lo hace con la cabeza gacha y cabizbajo, pues no hay nadie que se lo tome en serio más que él, llevará como 35 años jugando...

Aunque siguen manteniendo la distancia, se les nota, yo les noto, que se están yendo del partido. Óscar está bien defendido y Álex se tiene que sentar por culpa de las faltas, así que se quedan sin director de juego, por lo que Huguet (que es el único nuevo en el equipo, todavía no lo conozco mucho) intenta subir el balón aunque al final Alfonso acaba subiéndolo (que es el pívot, al estar defendido por el otro pívot pues le dejan subirlo tranquilamente). 

Bueno, después de la dos técnicas a Jaume, Huguet se lleva otra y Jacobo otra. Yo estaba esperando que alguno de nuestros jovencitos también se les fuera la cabeza porque los conozco...y en eso le pitan a Álex una falta descalificante. No se exactamente lo que pasa pero parece que le tiran al suelo y desde allí pega una patada a un rival o así. La verdad es que estaban yendo bastante duro al contacto todos. Hay una falta de Óscar que va bastante fuerte pero desde mi posición veo claramente que toca el balón, que iba a por el balón, y la falta la pitan porque lo es... pero no tanto como para que la grada le grite "ja eres majoret per a fer eixes coses" (ni que por tener 30 años no puedas hacer una falta para evitar una canasta) y escucho como un jugador de Oliva le dice "ya vale, vas todo el rato a hacer daño" lo cual es bastante exagerado la verdad. A mi me dicen eso y me cabreo (es más, una vez una jugadora me lo dijo, según ella 'para sacarme del partido').

Al final gana Oliva.

POR CULPA DE LOS ÁRBITROS.

Pero no porque pitaran mal (que fueron malos PARA AMBOS EQUIPOS). Si no que un equipo campeón, ganador, veterano, no se puede salir de un partido de esa forma; da igual como te piten, da igual todo eso. Dedícate a jugar y sólo a jugar. Si os pegan mucho, tenéis la opción de abandonar el partido. ¿Pero esto? Poco a poco se fueron apagando del partido, sólo centrados en el arbitraje; y sucedió lo que tenía que pasar, perdieron con un equipo todo coraje y ambición pero inferior en cuanto a cualidades deportivas.

Pero así es el baloncesto.

Y decir que a mi nunca me ha pasado perder un partido por el arbitraje, por estar demasiado pendiente de ellos, ¿será que las mujeres somos menos temperamentales? Ni idea. 

Pero que pena.


PD: Chicos, no pasa nada. Sabéis que si seguís entrenando como lo estáis haciendo y desplegando vuestro juego, tenéis ahí el ascenso. Trabajo, trabajo, trabajo...y templar los nervios. 

4 comentarios:

  1. Anónimo9.12.14

    Mirian segun has contado en el relato, por culpa de los arbitros nunca se puede perder un partido, el partido lo perdieron ellos porque no supieron mantenerse al margen de las decisiones arbitrales, de todas formas estoy deacuerdo con que los arbitros muchas veces si que influyen demasiado en los partidos, y mas de hace unos años, se creen que por el hecho de ser jueces de un partido, tienen derecho ha sentenciar algun jugador, o equipo, estas cosas las deveria de mirar federacion, porque desde luego tiene a unos cuantos incompetentes y en muchas ocasiones chulescos, que se creen con derecho ha decir lo que quieran y no aguantan ningun comentario de ningun tipo.

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    1. Eso quería dejar claro, que no es culpa de los árbitros, sino de la actitud hacia ellos. Aunque también los jugadores tenemos derecho a que ellos nos traten bien, se esfuercen y sobre todo sepan cual es el reglamento

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  2. Anónimo9.12.14

    completamente deacuerdo con los 2 comentarios, los jugadores tenemos que respetar a los arbitros, pero el trato de ellos hacia los jugadores ha de ser si cabe aun mas exquisito hacia los jugadores, lo que pasa que federacion con cobrar tiene bastante, haber si se dan cuenta de la gente que tienen dentro, que vas a jugar un partido a 40km de tu casa para ver como demasiadas veces tienes que soportar a un incompetente con silvato.

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  3. Cuando estoy de entrenadora suelo concentrarme más en dar instrucciones a mis jugadores que en el árbitro, me concentro en eso porque si estoy pendiente de lo que pitan me salgo del partido y no consigo dirigir bien. Pero cuando no entiendo alguna decisión, suelo preguntarlo con educación (o al menos lo intento). Cuando me contestan traquilamente, yo también estoy tranquila, cuando me contestan despectivamente o directamente no me contestan (hay algunos que 'pasan' de decir nada a ningún entrenador) es cuando me empieza a hervir la sangre.

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