8.9.13

Gracias Pedreguer

 Nosotras las ayudamos y, sobre todo, ellas nos ayudaron a nosotras.                                                                                                                                                                                                        
 No voy a obviar el hecho de que a mi, irme a jugar a Pedreguer, no me hacía gracia. Siempre me había parecido un equipo muy incómodo y no creía que sus jugadoras me tuvieran mucho aprecio por rencillas ocurridas en partidos. Aparte, odiaba esa pista exterior donde lo había pasado muy mal jugando.                                                                                                                                                                                     Sin embargo, al entrar en el equipo finalmente me di cuenta de que no era el Pedreguer de antes y eso me animó. Un equipo joven, con ganas, donde no éramos las únicas novatas.                                                                                                                                                                                                                         Pronto, tanto el equipo como el club se convirtió en una familia para nosotras. Aunque Ana María se tuvo que dejar el equipo y Paula venía sólo cuando se lo permitían sus estudios; Irene y yo nos integramos completamente e hicimos mucha amistad con el resto de jugadoras (como, al fin y al cabo, es lo normal que suele pasar).

Yo había jugado muchos minutos los últimos años en el Joventut Xàbia, cosa que me había costado mucho llegar a tener. Nunca me he considerado una jugadora muy brillante, pues técnicamente dejo mucho que desear; fui a Pedreguer dispuesta a trabajar todo lo que pudiera para cumplir mi objetivo de jugar el máximo que me permitieran.

Por suerte, a nivel deportivo estoy bastante contenta hablando a nivel particular, pues he conseguido mi meta.

Lo que si he conseguido es desarrollar un fuerte agradecimiento a este club que nos acogió como si fuéramos de allí de toda la vida, nos dieron confianza y, sobre todo, apoyo. Yo, que estoy metida en la junta directiva de mi club, no podía dejar de comparar el funcionamiento de uno y otro. Pedreguer es un club más pequeño en muchas cosas, pero en otras nos superan con creces.

No podré nunca dejar de olvidar la temporada vivida en este club, que a partir de ahora siempre será mi segundo club.

Nuestro breve camino juntos se acaba, vuelvo a casa, quien sabe por cuanto tiempo. A lo mejor en un futuro nos volvemos a unir.

Lo que si tengo claro es que nunca volveré a sufrir cuando vaya a jugar allí. Es más, afrontaré la visita a ese campo con alegría, pues ya me he acostumbrado al frío. Con ganas, de volver a ver a la gente que tan bien nos acogió.

Estoy segura de que me verán mucho por ese campo; espero que puedan sacar al final equipo senior femenino y disfrutar de muchos partidos allí, que ya me he cansado de los de Dénia y Oliva!! jaja.

Por mi parte, el Joventut Xàbia siempre estará abierto a realizar favores y lo que deseen al club Rolser Pedreguer, ejemplo de acogida.


GRACIAS, DE TODO CORAZÓN.

"Qui va a per elles??? PEDREGUER!!"

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