Lo más complicado que he aprendido en estos años es que los galones se ganan en la pista de entrenamiento.
Da igual el tiempo que hayas jugado, da igual lo que hayas hecho anteriormente, da igual lo importante que hayas sido.
Cuando comienza una nueva temporada las cosas cambian. Vuelven a empezar.
Que esa nueva temporada sea mejor o sea peor depende únicamente de ti misma, de tu poder de adaptación, de tus ganas, de tu motivación. Si por motivos superiores a ti no puedes darlo todo, si notas que las cosas no son como antes aunque quieras, no hay que desfallecer. Hay que seguir adelante e intentarlo con todas tus fuerzas. Hacer lo máximo posible dentro de tus posibilidades reales. No hay que acomodarse, hay que reinventarse.
Atrás quedaron esos días de gloria que dieron paso a nueva estabilidad. Diversión. Baloncesto.
Atrás quedaron esos días en los que nos fijamos en el pasado.
Hay que mirar hacia delante.
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