26.5.13

Joventut Xàbia: Mala suerte en los Minijocs

El viernes comenzamos nuestra aventura en los Minijocs. Arrastrábamos la baja importante de María Ayuso y, a pesar que sin ella sólo éramos siete, por suerte tuvimos un alta hace un mes de una chica que quería jugar con nosotras a pesar de nunca haber practicado el baloncesto. Éramos ocho de nuevo así que podíamos participar.

El viernes al mediodía empezaba nuestra aventura. Jugábamos a las 16.30 contra Pego. 

No teníamos un equipo excesivamente competitivo, nada que ver con el de liga. A las 8 jugadoras se nos unió Júlia, la única alevín con la que cuenta el club. 

Empezamos mal el partido. No íbamos bien a las ayudas, no teníamos coraje, estábamos empanadas. Al descanso perdíamos y les dije que llegaba su momento, momento de ir a por todas e irnos arriba para conseguir competir a nuestro nivel el partido. En la vuelta al juego, estuvimos mucho mejor, remontábamos poco a poco y vi bien la cosa. 

Y aquí se nos acabó nuestro sueño de los Minijocs: Emilia, nuestra jugadora más joven, con más talento y con más ganas de jugar siempre se rompió cogiendo un rebote. No vi exactamente la acción, pero si su cara en el suelo donde supe que había sido fuerte la cosa. Enseguida vinieron los de la ambulancia y la trataron en el banquillo, lo que propició que tanto las que estaban allí, como las que jugaban como yo (arreglando papeles y tal) nos distrajéramos completamente y perdiéramos todas nuestra opciones de acceder a semifinales.

Se llevaron a Emilia con unas de las mamás al hospital y estuvimos todas de bajón después del partido. Era momento de olvidarse de los sucesos y disfrutar de la presentación de las distintas poblaciones en los Minijocs. Cuando esperábamos nuestro turno para salir (bastante tiempo porque iba por orden alfabético y hasta la X...) y en eso volvió Emilia. Con un esguince de segundo grado y la pierna escayolada. 

Cuando salimos a dar la vuelta de honor al campo de atletismo, entre los 187 deportistas que formaban la delegación javiense (la más numerosa), Emilia fue la única que iba en una silla de ruedas empujada por dos sanitarios muy simpáticos. La grada le dio un fuerte aplauso, las jugadoras del Pego fueron a interesarse por ella, mogollón de gente fue muy amable. Nuestro equipo estaba tocado, pero estaba. Al día siguiente nos esperaba una dura jornada.

El sábado por la mañana, muy temprano, nos tocaba jugar contra el equipo más fuerte de la competición, que a la postre fue el justo campeón.

Éramos sólo siete, porque por suerte -para ella- nuestra peque Júlia jugaba al ajedrez entonces. De normal nos darían el partido por perdido, la verdad es que me daba igual. Quería que las chicas jugaran y ya está, aunque sabíamos que iba a ser muy chungo.

Resultado final: 8-82 a favor de las pedregueras. A final del tercero íbamos, si no recuerdo mal, 2-71. Nuestros dos puntos hechos de tiro libre. Aquí la entrenadora rival quitó la presión y reservó a sus mejores jugadoras, algo que agradezco y que no muchos entrenadores hacen. Ella tuvo sus razones, jugó a su juego durante tres periodos y luego dejó aproximarse también a las mías que consiguieron meter tres canastas.

Nos dolió, si. Pero era lo que había. El año pasado ellas metían palizas de este tipo (y peores, recuerdo un 108-12) y ahora las reciben. Vendrán tiempos mejores. Águeda, Ana, jugadoras que han empezado a jugar este año, si siguen con la dedicación de este llegarán a saber jugar al nivel del resto y más. Estoy convencida.

A las 12 jugábamos nuestro tercer y último partido, pues ya no teníamos opciones de clasificarnos. Íbamos a intentar hacer buen juego. Nos tocaba Ondara. Y jugamos bien. Buenas sensaciones y buen juego. Perdimos, de ocho o así, no lo sé.

Y aquí viene algo que me duele y mucho. Mar se lesionó al tropezar con otra jugadora y quedársele el pie detrás. Este si que lo vi. Otro esguince de segundo grado. MUY MALA SUERTE.

En toda la temporada siendo las justas nunca hemos tenido problemas para ser ocho personas, vamos a los Minijocs y acabamos últimas y con dos bajas. Me sabe muy mal por ellas, dos semanas cada una con escayola y muletas.

Y aquí se acaban los Minijocs para las nenas. Júlia podrá repetir si conseguimos que tenga equipo infantil para entonces, que no es seguro. Las demás han acabado su etapa y el año que viene se juntarán con las mayores en cadete. Todas suben excepto Emilia, que tendrá que subir al no tener más cantera.

El domingo he ido a ver la final que ha resultado ser Pedreguer versus Dénia. Ambos equipos fueron primero y segundo respectivamente de nuestra categoría, relegando a mi equipo al tercer lugar. Y así ha quedado la cosa, Pedreguer ha jugado muy bien y con una gran defensa se lleva los Minijocs por cuarta edición consecutiva.


Muy mala suerte hemos tenido, tanto por el grupo donde hemos competido como por las lesiones, pero al fin y al cabo nos lo hemos pasado bien. Aparte de nuestro deportes vimos natación, fútbol, fútbol sala femenino, balonmano... estuvimos en varios sitios.Y lo pasamos bien.

Ahora el viernes la cena del club dará final a la temporada. 

Como siempre... FORÇA JOVENTUT I AMUNT INFANTIL! 

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