27.7.18

Regreso... con MUCHAS novedades.

Esta temporada ha sido de locos. Tras jugar mi segundo año consecutivo en las filas de Pedreguer me di cuenta de una cosa: quiero (queremos) más. Y parece ser que por fin vamos a conseguirlo... esperemos que el plan salga bien y disfrutemos de una temporada excepcional, tengo muchas ganas de sentirme libre en la pista y volver a jugar. 

Luego pasó algo bastante interesante: me llamaron para cubrir una baja como entrenadora en el Programa de Tecnificación de Ondara, categoría Alevín masculino de primer año. La verdad, después de años yendo por mi propia cuenta a ver estos entrenamientos por placer, estaba muy guay sentirse parte de ello. Nuestros jugadores eran un buen grupo y, aunque me había enfrentado a él muchas veces y compartimos club un año como jugadores, estuvo bien conocer como compañero a Sergi, de Ondara. 

Después de algunos entrenamientos en Ondara, con el programa de Tecnificación, me dieron otra gran notícia, que esa si que no me la esperaba nunca: me ofrecieron formar parte como delegada de la selección infantil femenina de la Comunidad Valenciana. A pesar de muchos comentarios y consejos de la gente, preferí no hacer caso y aceptar el puesto. Total, una experiencia que no me va a quitar nadie y seguro que podré sacar algo.

El primer fin de semana de julio tuvimos nuestra primera concentración, aunque antes ya me había reunido con Jaume Tormo (seleccionador) y Pau García (entrenador ayudante) para conformar la lista de convocadas, ese finde fue nuestra primera toma de contacto real: el torneo de selecciones de verano. Iré contando como fue, seguramente haga una entrada aparte, pues dió mucho de sí.

Por otra parte surgió lo que ha venidos siendo otra aventura que tocaba por vivir: la FBCV, tras mucho insistir POR FIN convocó un curso de entrenador de nivel 2 en la Marina Alta, lo que dio por fin pie a que todos los entrenadores de esta comarca que no teníamos el título nos apuntáramos, conclusión: la mayoría del curso estaba compuesto por los entrenadores que normalmente nos enfrentamos todas las semanas, que nos conocemos todos y ahora debíamos de pasar de ser rivales a compañeros.

El curso ha sido duro, muy duro, más de lo que podíamos pensar y, la verdad, no ha estado nada mal aunque lo que es aprender... tendría que poner mis ideas a punto.


Cómo veis, una temporada movidita... que nos deparará la próxima??