Difícil partido que tenían ante uno de los rivales más fuertes del grupo, equipo superior en muchas facetas al equipo javiense. A pesar de haber jugado un partido la noche anterior, se presentaban al partido con muchas ganas por competir el mayor número de tiempo posible.
En el primer periodo se salió con nervios pero concentración y los primeros cuatro puntos fueron para las visitantes, sin embargo las locales contestaron rápidamente para el 3-4. A partir de éste momento hubo un intercambio de canastas, pero que siempre favoreció al equipo superior, el local. Sin embargo, los mayores problemas venían debido a que las jugadoras más fuertes visitantes fueron castigadas con numerosas faltas en su intento de hacer una buena defensa, aún así perdieron el parcial por 14-11.
El segundo cuarto fue desastroso con todas las letras para el equipo visitante. Las locales subieron el ritmo y las jugadoras con más posibilidades de adaptarse a él no podían jugar debido a las faltas personales, esto provocó que se les pasara totalmente por encima con un parcial en contra demoledor de 30-7. El partido ya estaba totalmente roto a favor del equipo local, lo que se tradujo en gran pesimismo en el equipo visitante, que sin embargo se obligó a levantarse pues todavía quedaban dos periodos.
En tercer periodo fue el mejor del partido para las visitantes y el único que consiguieron ganar ésta temporada al equipo valenciano. Tras la paliza del segundo, se intentó salir a maquillar todo lo posible el resultado, las transiciones favorecieron a las del Joventut que tuvieron algo más de acierto en los tiros de campo en éste periodo. Se consigue rebajar la diferencia en seis puntos (10-16).
El último periodo también fue favorable en mucho a las locales. Sin embargo, no se jugó tan mal como en el segundo, se conseguía salir de la presión planeteada durante todo el partido y conseguir algunas ocasiones de canasta. Sin embargo la defensa hacía aguas al no llegar con contundencia a las ayudas, perdiendo el parcial por 27-13.
Destacar como curiosidad el inusual número de tiros libres lanzados por nuestra jugadora Miriam, consiguiendo un buen porcentaje de 14/19.
Las chicas del Sénior Femenino desean unas felices fiestas a toda la familia verdinegra y seguidores en general.
Por parte del Joventut Xàbia jugaron y anotaron: María (5), Pilar (4), Fátima, Irene (6), Paula, Vanessa, Isa (6), Cati (7) y Miriam (18).
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Me despierto a las 7:30 de la mañana con todos los signos de
agotamiento y dolor después del 'apalizante' partido de la noche anterior, que
acabó a las 23:15. A las 08:10 estoy en mi pabellón para jugar con mi equipo
infantil, equipo que todavía no había ganado ningún partido. Jugamos contra Gandía,
que en la ida nos ganó por +24. A pesar de todo, hacen el partido más
completo y ganamos contra todo pronóstico +19. No sabéis el subidón, ver
todo tu trabajo transformado en alegría de los chavales.
Llego a casa y a las 11:30 tengo un examen que hacer de Derecho,
Ética y Derechos Humanos. Me paso un buen rato con él, en cuanto acabo, como
todo lo aprisa que puedo y me voy al sitio de reunión esperando que mis
compañeras sean puntuales pues yo necesito calentar durante mucho rato. Lo son
-aleluya- y a las 15 y poco estamos ya en oliva y yo en la pista haciendo mis
ejercicios de las rodillas y calentando. Con todo esto os digo: no me dio
tiempo a ponerme nerviosa. O por lo menos, no demasiado. No sabéis la alegría que me dio volver a ver a Àngels en la pista de juego. Bueno, me dio alegría antes del partido, durante no me gustó demasiado pero hablar de ello toca más adelante.
Mientras calentamos, hablo con Irene para ver a quien defendemos. Ya tenemos un cinco titular definido y así es más fácil repartir las jugadoras. Al final me toca cogerme a la 16(lo digo porque se estuvo hablando de ello en mi ASK).
Yo conociendo al Oliva pensé que lo que había que hacer era intentar ir siempre "fuerte" en todas las acciones, ir con todo. Esto me llevó a hacer muy pronto mis dos primeras faltas, minuto 2 y minuto 8 de partido. Mal asunto, en ese momento intenté calmarme pero me sentía fatal por ello. A todo esto, había inaugurado el marcador con una canasta que no recuerdo como fue y había metido dos tiros libres debido a un rebote ofensivo que capturé haciendo eso, yendo con fuerza, y ayuda de la defensora que se empanó un poco. Me notaba bastante centrada esos primeros ocho minutos, tanto que metí un 4/4 en tiros libres.
Nunca me ha gustado tirar tiros libres porque en general se me dan "mal"; mi madre se suele cachondear de ello diciendo que se pone a temblar cuando ve que voy a la línea. A partir del minuto ocho y hasta el final del periodo estuve muy descentrada, tiré otros cuatro tiros libres y solo metí uno, pero lo verdaderamente importante llegó subiendo el balón. La salida de presión ha sido nuestra cruz desde hace muchos años y yo odio tener que tener tanto tiempo el balón en las manos. Pues bueno,'más o menos' se podía decir que lo sacábamos bien.
Pero hubo un momento en que yo llevaba el balón, había pasado ya el medio campo y creo que intentaba marcar una jugada cuando la jugadora de Oliva nº15 me tocó el balón teniendo toda la pinta de robármelo y marcharse sola a la contra, obligándome a perseguirla, obligándome a hacer la tercera falta.... eso pensaba yo en esas milésimas de segundo. Antes de que se fuera escapada consigo tocarle apenas el balón, por lo que no lo controla y queda dividido. Y esto es lo que yo noté: me tiro en plancha a por el balón consiguiendo tocarlo con una mano, pero por encima de mi espalda la jugadora de Oliva sale volando y se da un golpe, al tiempo que pita el árbitro. Me pitó falta antideportiva por cortar contraataque, pero la verdad es que yo no me di cuenta ni de lo que hacía, ella se quedó detrás de mi y yo sólo veía el balón y lo que se supone que intentaba hacer es tirarme al suelo a por él. Lo que yo supongo es que giré el cuerpo y le obstruí el espacio a ella y por ello salió por encima de mi, pero en serio que no lo se. Pedí el cambio a mi entrenador y me fui al banquillo desolada por llevar ya tres faltas. Estaba tan desolada y deprimida y confusa que se me olvidó completamente disculparme con la jugadora de oliva. Desde aquí le pido disculpas públicamente, no me di cuenta ni de lo que hice y por supuesto mi intención no fue hacerle falta. Normalmente me disculpo siempre pero debido a la situación se me pasó por completo.
Y más viendo lo que pasó en el segundo periodo. No sólo yo me había cargado, Pilar, Irene, yo, todas las que podíamos sacar el balón con algún criterio estábamos en el banquillo por faltas. JODER. En el campo estaba nuestro quinteto más flojo, y nos metieron una paliza de aúpa, parecía un clinic de presión-robo-contraataque. A final de periodo el míster decide volver a sacarme, pero no podía, no debía, hacer la cuarta. El entrenador de Oliva, muy listo durante todo el partido, pidió a sus jugadoras que me atacaran, evidentemente, a ver si me sacaban la cuarta, pero como ya me pasó en un partido de hace un tiempo Ibi-Pedreguer, al estar cargada suelo defender algo mejor, un poco más inteligentemente. Aunque creo que si que cedí una canasta por no hacer la tercera... el quinteto propuesto por el entrenador rival me obligaba a cogerme a una de las anotadora de Oliva por lo que si no nos metieron más es porque mira, no nos tocó. Con 30 puntos fue suficiente.
El ambiente en el descanso... dios, que mal rollo en el banquillo, todas venidas abajo. Yo con la misma cantinela de siempre "Marcos, si no entrenamos, más no se nos puede pedir" (creo que lo he repetido tantas veces que ya está grabado a fuego). Cuando falta poco para volver al partido intento subir los ánimos y nos ponemos el objetivo de intentar maquillar algo el marcador. Nos funciona la defensa algo mejor y ellas después de la paliza del segundo periodo se relajan un tanto...yo pienso "vamos a intentar hacer las cosas sencillas, lógicas y nos irá mejor". Pensando eso conseguí mi 2+1, mi segunda canasta de campo del partido tras la de los primeros segundos (segunda y última), pase a un lado, corte por el centro con todo y canasta. Antes en la otra canasta apenas tiré que yo recuerde, algo menos de lo habitual, si recuerdo un tiro que fue una pedrada a tablero que tiré sin tener los pies bien colocados...uff, duele. Ganamos el tercero. Algo es algo. Aunque yo no me sentí demasiado superior en ese periodo, creo que simplemente tuvimos algo más acierto que en el resto del partido y ellas habían pecado de relajación ante la paliza del segundo.
El cuarto periodo tuvo un cambio significativo para mi: me empezó a defender Àngels. No me acordaba de lo que se sentía, la verdad. Y no se lo recomiendo a nadie. ES HORRIBLE. No me dejaba cortar, no me dejaba desmarcarme, no me dejaba botar, no me dejaba hacer nada. Daban ganas de tirarla lejos de mi "veteee bichooo molesto", en serio, como alguien tan pequeño puede tocar tanto los cojones. Sólo conseguía irme algo de ellas cuando corría a la contra, si era estático nanay. Por cierto, le pitaron al menos una falta contra mi, que ni si quiera me había tocado, supongo que entendió el árbitro contacto con el cuerpo o algo así, pero no me hizo nada, con ella fueron las únicas faltas dudosas contra mi en el partido.
Y llegamos a un momento muy extraño del partido. No se como exactamente, llego corriendo con el balón a mi canasta y me juego la entrada a pesar de haber dos defensoras, pero no estaban bien cerradas y me meto por el centro entre las dos, ellas intentan cerrarse pero no lo consiguen pitando el árbitro falta; yo después de que me la hagan había tirado hacia arriba el balón a ver si entraba pero pega en el aro y no entra, aterrizando yo sobre la línea de fondo de espaldas a la pista. En el momento que caigo noto que una jugadora rival me golpea con ambas manos abiertas en la espalda, chocándome yo por la fuerza infligida contra la pared del fondo (que en Oliva en esa canasta hay poco espacio entre la pista y la pared del fondo del lado de los asientos de la grada). No se muy bien que ha pasado, yo sólo se que una jugadora me ha empujado y me giro toda cabreada hacia la pista, no ha sido muy fuerte pues no ha llegado a tirarme al suelo, pero es la falta que más me duele de la docena que me hicieron durante el partido. Me cabreo porque el árbitro ya había pitado antes y no entendía porque de la falta ésta tonta, sin que el balón esté en juego.
Me voy al lado contrario mientras se soluciona el embrollo porque me hervía algo la sangre y me entero de que tengo cuatro tiros libres sin rebote, dos por la falta y dos por la antideportiva pitadas por el dúo arbitral, que estaban muy cerca. Luego ya fuera del partido mis compañeras estaban convencidas de que lo hizo apostas, yo en caliente también lo pensé, ahora lo creo menos, al mirar el acta me di cuenta (en el partido no logré pillarlo) que con esa falta en mi entrada a canasta esa jugadora hizo la quinta y puede que de frustración hiciera esa acción que supuso su sexta falta (nunca hacía visto apuntadas seis faltas a una jugadora en un acta, la verdad). Es la primera vez que tiro más de dos tiros libres seguidos en un partido, lo único que me alegro es que pude meterlos todos, demostrando que entrenar sirve de algo.
De ahí al final de partido tiré otros seis tiros libres más, cuatro de dos faltas saliendo de la presión con Oliva ya en bonus y otro atacando la canasta. En total metí 14/19, que cuando se lo dije a mi madre se quedó muy sorprendida. Aparte de a la 16 comprobé de cerca que la 6 es una auténtica jugona.
El partido para nosotras fue muy difícil, es muy complicado que falte entendimiento entre nosotras en el juego, que estemos reventadas y en vez de aguantar la bola nos la juguemos en seguida, que al mínimo fallo te castiguen con una contra y canasta, que haya tantos frentes abiertos que defender... yo casi casi me contentaba con poder llegar a zona de ataque sin demasiados problemas... pero creo que los minutos del segundo periodo que estuve en el banquillo (fueron los únicos minutos que estuve en él) han sido los peores que he pasado en ésta temporada, coincidiendo con los peores minutos de juego del equipo, por lo que se quiera o no, te sientes más culpable.
¿Sabéis? Yo no puedo hacer más. Lo intento, lo intento, lo vuelvo a intentar. No se me da bien tener tanto el balón en las manos, siempre se han ocupado otras de sacar y subir el balón y mi único encargo era meter canasta cuando tuviera oportunidad. Cometo fallos, pases malos después de estar agobiada con dos defensoras, tiros de fuera que me salen como el culo, robos de balón al enseñar demasiado el balón cuando boto, fallos desastrosos haciendo las ayudas en defensa, balones perdidos yo sola. No hay más, llevo dieciocho años jugando y ésta temporada me estoy sintiendo algo despagada, pero intento aprender, mejorar, intentar hacer lo que piden de mi y a pesar de todos mis fallos mi entrenador está contento conmigo; él lo ve desde dentro, ve que me esfuerzo. El viernes jugué los 40 minutos contra Vergel. ¿Qué más puedo hacer? Pues intentar disfrutar algo más cuando éstemos en Preferente, a lo mejor así nos es más fácil. ¿Pero para qué? Si nunca somos 10 entrenando! ¿Qué hacemos?.
Pienso en mi equipo infantil y mi equipo alevín, de las cosas que les pido a mis chavales (de entre 9 a 13 años) de lo que les exijo como entrenadora.... y nosotras no cumplimos -algunas- ni la mitad.
Éste ha sido el último partido de mi compañera de armas de hace mucho tiempo Irene. La echaré mucho de menos. ¡Irene jugará el día 9! Ese si que será el último, si. Jo.
PD: Siempre es un placer jugar contra jugadoras con tanto talento como las de Oliva, a pesar de todo me lo pasé muy bien en el partido. Hay que ver la sutileza haciendo faltas, te pegan pero apenas te duele (excepto la que ya me referí arriba)